Llevamos mucho, mucho tiempo investigando el alcohol; cómo bebemos, por qué bebemos, qué le hace a nuestro cuerpo y cómo afecta a nuestras vidas. De hecho, nuestra organización, el Grupo de Investigación sobre el Alcohol (ARG por sus siglas en inglés) del Instituto de Salud Pública, tiene más de 60 años. Y en ese tiempo, mientras hemos estado midiendo el consumo de alcohol de la gente y tratando de averiguar cómo afecta a nuestra salud, nos dimos cuenta de que, aunque estamos publicando artículos y dando presentaciones y hablando de los efectos del alcohol, no todo el mundo sabe que el alcohol realmente no es bueno para usted, en cualquier forma.

Y esto es especialmente cierto cuando se trata del alcohol y el cáncer de mama. Incluso algunos miembros de nuestro equipo (te miramos a ti, Diane) no sabían que el alcohol es un factor de riesgo para el cáncer de mama. Y pensamos, ¿cómo es posible si las pruebas son de hace treinta años? Sí, ¡así de antiguas! Es sorprendente que nadie hable de esto. Así que decidimos que teníamos que hacerlo.

Teníamos que hacérselo saber a la gente. Especialmente a las mujeres jóvenes, para que puedan elegir por sí mismas si quieren beber y cuánto beber. Sin todos los datos, ¿cómo se puede tomar una decisión informada? No se puede. Y eso no es justo ni correcto.

Así que nos pusimos a trabajar y desarrollamos esta campaña para que las mujeres jóvenes (¡y esperamos que también sus madres, tías y abuelas!) sepan que el alcohol aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama.

Consulte la página Recursos para ver toda la investigación en la que se basa la campaña, infórmese y comparta el mensaje.